Hubo un tiempo en el que al llegar las Navidades, enviábamos y recibíamos tarjetas para felicitar las fiestas a nuestros seres queridos, pero con las nuevas tecnologías se ha ido perdiendo esta bonita costumbre.
Hoy en día lo normal, es felicitarse las fiestas a través de Whatsap, Facebook o cualquier otra red social.
Pero la costumbre de felicitarse las navidades mediante una imagen y unas brevees palabras, viene del origen de las tarjetas navideñas, cuando Henry Cole en el año 1843 le encargó a John Calcott Horsley, que le dibujara y pintara una escena navideña, que luego mandaría a reproducir en una imprenta, para después escribir unos breves deseos de felicidad, firmarlas y enviarlas a los amigos y familiares.
Se hicieron 1.000 tarjetas y las que no utilizó Cole, las vendió a un chelín cada una. Estas postales eran unos grabados coloreados a mano que representaban una familia que brindaba por sus amigos ausentes. Más tarde, en 1862 se empezaron a imprimir tarjetas navideñas y fueron todo un éxito. Pero no fue hasta 1893 que la costumbre recibió la confirmación real, cuando la Reina Victoria encargó 1.000 tarjetas a una imprenta británica.
Por eso, hoy en el blog, después de saber el origen de las tarjetas navideñas, vamos a intentar recuperar esta bonita costumbre, que se ha ido perdiendo y que tenemos que recuperar.
¿Por qué a quién no le sigue emocionando y alegrando recibir una postal o carta por correo ordinario?
Emociona esta Navidad a tus seres queridos, diles cuanto les quieres y felicítales de una forma especial haciéndolas tú mismo. En el vídeo te damos algunas ideas fáciles y bonitas para que los sorprendas.
Espero que os haya gustado y enviéis muchas tarjetas.
¡Hasta la próxima! ¡Qué paséis unas felices fiestas!
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!